En ocasiones, con el paso del tiempo comenzamos a notar que la persona con la que salimos está diferente a como cuando la conocimos. El cambio puede estar relacionado con un aumento de la violencia, de celos injustificados y de agresiones verbales e incluso físicas. En el caso de algunas mujeres, éstas deciden seguir adelante y sin darse cuenta ni quererlo, se involucran en una relación peligrosa por miedo a quedarse solas o porque tienen un “enganche”.

 

 Claves para ponerle fin a una relación peligrosa

 

Una relación peligrosa es aquella en la que uno de los integrantes ejerce violencia sobre el otro. El problema es que puede pasar mucho tiempo hasta que la persona se de cuenta de lo que realmente está pasando.

Los primeros síntomas que afloran son claros:  angustia y sometimiento y el problema más grave es que ese tipo de violencia está encubierta bajo una supuesta “capa de amor”.

 

Las relaciones conflictivas son peligrosas

 

¿Por qué las mujeres caen en esa trampa y luego les resulta muy difícil salir?

Si al principio de la relación el enamoramiento fue muy fuerte y eso se combina con una autoestima baja, el resultado es que el otro tiene más autoridad sobre ella. La clave en estos casos está en darse cuenta a tiempo y reaccionar, ya que el enamoramiento puede ser peligroso porque tendemos a justificar todo.

Si crees que tienes un enganche con tu pareja y que la relación no es sana, quizás necesites la ayuda de un psicólogo con el que puedas contar para salir de esa situación amorosa pero totalmente dañina.