Terapia de pareja: cuestión de comunicación y respeto

¿Hace tiempo que la relación con tu pareja se ha deteriorado? ¿Piensas que ya no hay salida y que no aguantas más? Si la respuesta a estas dos preguntas básicas es “sí”, es el momento de que, si aún sientes algo por tu pareja, hagas algo y dejes que un profesional te ayude: una separación es algo muy duro y no es nada fácil de llevar.

 

También es posible que pasemos por momentos críticos dentro de la relación, como por ejemplo, la llegada de los hijos o exigencias laborales. En esos casos, la pareja tiene que integrar esas situaciones en la dinámica de la relación.

 

La pareja es una entidad dinámica que se va haciendo en el día a día y cada cambio en los roles de cada integrante necesita ser asimilado por ambos. Aquí, de nuevo, el tiempo juega de una forma paradójica si nuestras formas de enfrentarnos a los retos es acumulando una cuenta de débito con nuestra pareja. Eso hará que las difucultades crezcan exponencialmente si no se aclaran oportunamente. La sociedad actual es muy compleja y es fundamental tomarse el pulso en la relación de pareja cada cierto tiempo, para valorar la salud del nosotros.

 

Como la terapia de pareja es cosa de dos, pese a que tú hayas decidido afrontar el problema y quieras tratarlo con un especialista, debes hablarlo con la otra parte y saber si también está dispuesta a llevar a cabo la terapia, siempre antes de que sea demasiado tarde.

 

Uno de los problemas más comunes en las parejas suele ser la falta de comunicación: discutir constantemente, pelear de manera en la que ambas personas terminan sufriendo y hacer comentarios destructivos sin llegar a ninguna solución suele ser algo muy habitual. Aunque en otras ocasiones la pareja actúa al contrario, es decir, dejan de hablarse y permiten que la relación se acabe.

 

Por otro lado, el respeto ha de ser mutuo y cada una de las partes deben aceptar las peculiaridades del otro. No pienses tanto en lo que cambiarías del tu pareja y céntrate más en las virtudes y cosas que te gustan y que llamaron tu atención cuando conociste a esa persona por primera vez.

 

Generalmente cada terapia de pareja dura un número de sesiones diferentes y en función del problema que se vaya a tratar y de la predisposición de ambas partes en generar cambios en su comportamiento, se puede tardar más o menos. En las terapias individuales se apoya y se hace un seguimiento de cada uno de los dos pacientes para más adelante, en las sesiones conjuntas, plantear las maneras de mejorar y ser conscientes del avance que se ha producido.

 

En la terapia de pareja los miembros aprenden a hablar, a plantear problemas y a discutir sin herirse el uno al otro pero diciendo lo que se piensa y con el objetivo común de llegar a una solución.

 

Si estás en una situación en la que consideras que ya no hay mucho que hacer, no lo dejes pasar y ponte en manos de un psicoterapeuta profesional.