Nutrición emocional en psicología

Un equipo de investigadores de la Stanford University School of Medicine de Estados Unidos ha constatado que los sentimientos de amor apasionado pueden aliviar el dolor de las personas con la misma eficacia que los calmantes e incluso que algunas drogas ilegales como la cocaína.

 

Según los científicos, este alivio es posible porque el amor intenso activa las mismas áreas del cerebro que tratan los medicamentos destinados a paliar el dolor, es decir, aquellas regiones en las que se encuentran los sistemas de recompensa del cerebro.

 

En estos sistemas es donde se genera la dopamina, que es una hormona y un neurotransmisor que influye en nuestro estado de ánimo, en nuestra gratificación y en nuestra motivación, explica el especialista Sean Mackey, director del estudio, en un comunicado dela Universidad de Stanford.

 

En nuestro desarrollo psicoevolutivo , tenemos una serie de deseos básicos, necesidades que debemos cubrir para sentirnos nutridos emocionalmente. Por detallar algunos de estos  deseos o necesidades básicos está el deseo de apego (Bowlby 1959) que incluye los siguientes deseos: deseo de admiración incondicional, deseo de identificación como ser único y deseo de valoración. Cada una de estas necesidades básicas tienen que ser cubiertas desde nuestro nacimiento para que nuestras redes neurológicas se creen en una situación de seguridad emocional, ya que nuestro sistema límbico no entre en alerta vital.

 

Muchas veces entramos en “secuestros emocionales” cuando nuestras relaciones actuales entran en conflicto y se nos para literalmente la vida.

 

Tal como explica el artículo, el amor activa los circuitos neuronales que generan dopamina que influye en el estado de ánimo. Cuando nos sentimos queridos, valorados, admirados y nos sentimos únicos, nuestras emociones son positivas y los conflictos que surgen,  hacen que no perdamos nuestro propio autoconcepto.

 

Así se crean esquemas emocionales positivos, que incluyen dentro de estos esquemas, emociones, pensamientos y conductas.

 

Cuando en nuestros recorrido vital no hemos satisfecho las necesidades básicas, tendremos que recurrir a la psicoterapia como una segunda oportunidad para satisfacerlas y poder disfrutar de una vida sin sufrimiento.

 

La terapia de interacción reciproca es un modelo que se hace cargo de tomar el relevo a las personas referenciales que en su momento no pudieron cubrir dichas necesidades, para ofrecer esa segunda oportunidad.