Perdida de la autoestima (coaching o psicoterapeuta)

Podemos definir la AUTOESTIMA O AUTOCONCEPTO, como la evaluación que hacemos de nosotros mismos y que se refiere a APROBACIÓN O DESPROBACIÓN. Según estemos en la escala de autoestima , tendremos un equilibrio en nuestro bienestar psicológico o por el contrario, estaremos a falta de darnos el valor suficiente para afrontar las dificultades o los retos de la vida.

.tener baja la autoestima

 

A lo largo de nuestro crecimiento, hay factores que van a influir en tener una autoestima saludable, entre ellos cabe citar los siguientes:

 

Los padres, su papel dentro de psicoterapia

Los niños necesitan una referencia de valor de las personas más importantes, en esos momentos. En casa se forman las bases sólidas en la aceptación incondicional tanto de nuestras virtudes como de nuestras debilidades. No se trata de adular sino de reconocer cuales comportamientos se refuerzan y cuales no. Por ello, el niño necesita pautas concretas y límites claramente definidos.

 

Por un lado, si todo se consiente y se permite, se corre el peligro de estar fomentando conductas negativas, como la agresividad, impulsividad y la dificultad de aceptar las frustraciones.

El otro extremo, con los límites demasiado severos o difíciles de cumplir, pueden generar conductas ansiosas, retraimiento y falta de espontaneidad.

 

Como resumen, podemos decir que la coherencia de los padres es fundamental con reforzar y escuchar al niño, sabiendo que crecerán con las referencias que les hemos ido aportando.

Estos serán los cimientos sobre los que se apoyará el niño, cuando vaya incorporando al mundo social de la escuela y demás grupos sociales.

 

Desde la psicología sabemos que los pensamientos distorsionados conducen a conductas disfuncionales y autopercepciones negativas.

 

Si esto ocurre, podemos evaluar cuales pensamientos están influyendo en nuestra falta de autoestima, buscaremos otros que nos devuelvan un valor sobre nosotros y a partir de ellos buscar el equilibrio que nos permita vivir con satisfacción y sentir que los retos son oportunidades para descubrir nuevas habilidades y sobre todo seguir aprendiendo e incorporando a nuestra percepción y valor como persona.

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